jueves, junio 19, 2008

LA VIOLENCIA Y DELINCUENCIA ORGANIZADA ESTÁN EN LOS PINOS Y GOBERNACIÓN

Una nota para difundir... traido desde RadioVulgocracia.

A los queridos hermanos de AFADEM-FEDEFAM,

A los queridos colegas y hermanos de las organizaciones progresistas y solidarias,

Justamente el día de ayer el espurio Calderón anunció las modificaciones al Código Penal, con un discurso con el que hipócritamente intentó ocultar –inútilmente, por cierto– las verdaderas intenciones de las reformas a dicho código, las cuales son genuinamente fascistas. Punto.

No conforme con las nauseabundas violaciones a los derechos humanos perpetradas bajo su administración, que registran crímenes como el de Ernestina Asencio Rosario, Alexis Benhumea, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, los cuatro brillantes estudiantes masacrados en Ecuador, Verónica, Juan, Soren y Fernando, el periodista norteamericano Bradley Will, así como la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz, además de la condena arbitrarias e injusta de Ignacio del Valle a 67 años y la persecución infame contra Lucía Morett y sus familiares, entre otras vilezas sin nombre, ahora este remedo de político intenta hacernos cómplices de una legislación de corte altamente represivo de los derechos humanos a nosotros, los ciudadanos, diciendo que “no sólo es responsabilidad del gobierno sino de la sociedad…” (sic) y menciona las modificaciones, mezclando de forma tramposa, la intervención de las líneas telefónicas con los juicios orales, alabando la bondad y la conveniencia de ambas modificaciones.

Para los que no conozcan a este sujeto caracterizado por su inconmensurable estulticia, hipocresía y arrogancia, podrán pensar que no se percata de la enorme gravedad que implica violar la privacidad de cada ciudadano al intervenir las conversaciones telefónicas, así como otorgar enormes facultades a las policías para transgredir aún más nuestras garantías individuales. En realidad, podría ser irrelevante si el usurpador es lo suficientemente estúpido o no para darse cuenta del ominoso alcance de estas reformas; el caso es igualmente grave, es decir, aquí la pregunta obligada es: ¿cómo pudo ese otro sector de la sociedad mexicana consentir ese enorme, indignante fraude precedido de una cadena de mentiras, violaciones de la ley electoral y constitucional perpetradas por este sujeto gris, cruel, e inconmensurablemente inmoral que junto con su no menos delincuencial “gabinete” están conduciendo a nuestro país a una debacle que amenaza ser irreversible?

Sería muy injusto repetir ese lugar común “los pueblos tienen el gobierno que merecen”, porque estaría metiendo a todos aquellos que han estado peleando sin cesar por la democratización del país, por desterrar la corrupción, por la no entrega del petróleo a las empresas extranjeras, por la justicia, la liberación de los presos políticos. En realidad, este es un apoyo a los hermanos de las organizaciones de derechos humanos y aquellas que sin rendirse, continúan luchando contra tanta putrefacción para construir la Patria Grande, aquella con la que soñaron y por la que lucharon Zapata, Villa, Flores Magón, Lucio Cabañas, Rubén Jaramillo, la Comandanate Ramona, Felícitas Martínez y Teresa Bautista y tantos héroes anónimos que han entregado lo más precioso que tenemos: la vida.

CONSEJO NACIONAL DE COMUNICADORES CIUDADANOS, A.C.(CONACC)