viernes, septiembre 26, 2008

Les dejo este video, la verdad esta muy bueno, habla sobre la forma en como la televisión maneja la opinion de la gente a favor de sus intereses.
Para ver el resto de las partes del documental, pueden hacerlo directamente desde YOUTUBE http://www.youtube.com/watch?v=IFQxsg7wqPE.

Sucedió lo impensable

El Estado dejó de ser el problema para volver a ser la solución.


Carta Maior

Traducido por Antoni Jesús Aguiló y revisado por Àlex Tarradellas

La palabra no aparece en los medios de comunicación norteamericanos, aunque se trata de eso: nacionalización. Ante las quiebras ocurridas, anunciadas o inminentes de importantes bancos de inversión, de las dos mayores sociedades hipotecarias del país [1] y de la mayor aseguradora del mundo [2], el Gobierno Federal de los Estados Unidos ha decidido asumir el control directo de una parte importante del sistema financiero. La medida no es inédita, pues el Gobierno intervino en otros momentos de profunda crisis: en 1792 (en el mandato del primer presidente del país), en 1907 (en este caso, el papel central en la resolución de la crisis tocó al gran banco de entonces, J.P. Morgan, hoy Morgan Stanley, también en riesgo), en 1929 (la gran depresión que duró hasta la Segunda Guerra Mundial: en 1933, en la que 1000 norteamericanos al día perdían sus casas a favor de los bancos) y en 1985 (la crisis de las sociedades de ahorro).

Lo que es nuevo en la intervención en curso es su magnitud y el hecho de ocurrir al fin de treinta años de evangelización neoliberal conducida con mano de hierro a nivel global por los Estados Unidos y por las instituciones financieras por él controladas, el FMI y el Banco Mundial (BM): mercados libres y, por ser libres, eficientes; privatizaciones; desregulación; Estado fuera de la economía por ser inherentemente corrupto e ineficiente; eliminación de las restricciones a la acumulación de riqueza y la correspondiente producción de miseria social. Fue con estas recetas que se «resolverían» las crisis financieras de América Latina y Asia y que se impusieron ajustes estructurales en decenas de países. Fue también con ellas que millones de personas fueron abocadas al desempleo, perdieron sus tierras o sus derechos laborales y tuvieron que emigrar.

A la luz de esto, ocurrió lo impensable: el Estado dejó de ser el problema para volver a ser la solución; cada país tiene el derecho de hacer prevalecer lo que entiende ser el interés nacional contra los dictámenes de la globalización; el mercado no es, de por sí, racional y eficiente, únicamente sabe racionalizar su irracionalidad e ineficiencia conforme éstas no alcancen el nivel de la autodestrucción; el capital siempre tiene el Estado a su disposición y, en consonancia con los ciclos, ora por la vía de la regulación, ora por la vía de la desregulación. Esta no es la crisis final del capitalismo y, aunque lo fuese, tal vez la izquierda no sabría qué hacer con ella, dada su conversión generalizada al evangelio neoliberal. Mucho seguirá como antes: el espíritu individualista, egoísta y antisocial que anima el capitalismo; el hecho de que la factura de las crisis es siempre pagada por quien nada contribuyó a ellas, la aplastante mayoría de los ciudadanos, ya que es con su dinero que el Estado interviene y muchos pierden el empleo, la casa y la pensión.

Pero mucho más cambiará. Primero, el declive de los Estados Unidos como potencia mundial alcanza un nuevo rango. Este país acaba de ser víctima de las armas de destrucción financiera masiva con las que agredió a tantos países en las últimas décadas y la decisión «soberana» de defenderse al final fue inducida por la presión de sus acreedores extranjeros (sobre todo chinos) que amenazaron con una fuga que sería devastadora para el actual american way of life.

En segundo lugar, el FMI y el BM dejarán de tener cualquier autoridad para imponer sus recetas, pues siempre usaron como medida una economía que ahora se revela fantasma. La hipocresía de los dobles criterios —unos válidos para los países del norte global y otros válidos para los países del sur global— queda expuesta con una crudeza chocante. De aquí en adelante, la primacía del interés nacional puede dictar no sólo protección y regulación específicas, sino también tasas de interés subsidiadas para apoyar a industrias en peligro (como las que el Congreso de los Estados Unidos acaba de aprobar para el sector automovilístico). No estamos ante una desglobalización, pero estamos ciertamente ante una nueva globalización posneoliberal internamente mucho más diversificada. Emergen nuevos regionalismos, ya hoy presentes en África y en Asia, pero sobre todo importantes en América Latina, como el ahora consolidado con la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y del Banco del Sur. A su vez, la Unión Europea, el regionalismo más avanzado, tendrá que cambiar el curso neoliberal de la actual Comisión bajo pena de correr el mismo destino que el de los Estados Unidos.

En tercer lugar, las políticas de privatización de la seguridad social quedan desacreditadas: es éticamente monstruoso que sea posible acumular lucros fabulosos con el dinero de millones de trabajadores humildes y abandonarlos a su suerte cuando la especulación falla.

En cuarto lugar, el Estado que regresa como solución es el mismo Estado que ha sido moral e institucionalmente destruido por el neoliberalismo, que ha hecho de todo para que su profecía se cumpliese: transformar al Estado en un antro de corrupción. Esto significa que si el Estado no es reformado y democratizado en breve será, ahora sí, un problema sin solución.

En quinto y último lugar, las transformaciones en la globalización hegemónica van a provocar cambios en la globalización de los movimientos sociales que ciertamente se van a reflejar en el Foro Social Mundial: la nueva centralidad de las luchas nacionales y regionales; las relaciones con los Estados y partidos progresistas y las luchas por la refundación democrática del Estado; contradicciones entre clases nacionales y transnacionales y las políticas de alianzas.

[1] Freddie Mac y Fannie Mae.

[2] American International Group (AIG).

Fuente: http://www.ces.uc.pt/publicacoes/opiniao/bss/206.php

Artículo original publicado el 25 de septiembre de 2008.

Boaventura de Sousa Santos es sociólogo y profesor catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra (Portugal).

Antoni Jesús Aguiló es colaborador de Rebelión y Tlaxcala. Àlex Tarradellas es miembro de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y mencionar a sus autores y la fuente.



jueves, septiembre 25, 2008

Vino para el idiota vividor?


Vean nadamas que vida se dan estos idiotas políticos insevibles con el dinero de los impuestos.
Bola de VIVIDORES es lo que son.
En la foto podemos ver a german mentiraz(Del PAN, acompañado de Villepin, que por cierto les dio una barrida en su propia casa a los panistas sobre la ineptitud en su lucha contra la delincuencia) mientras le preguntan si esta bien ese vino o le ponen otro mas caro, al cabo que no le cuesta un peso a el, se pagan con los impuestos de TODOS LOS MEXICANOS, ahora multipliquen eso por toda la bola de politicos ineptos que tenemos y veran si no da coraje.

martes, septiembre 23, 2008

Narcoterrorismo en México

Carlos Montemayor

Los atentados terroristas perpetrados en la ciudad de Morelia el pasado 15 de septiembre suscitaron en gran parte de los medios mexicanos e internacionales diversos enfoques sobre la relevancia del narcotráfico en México y su paralelismo con Colombia.

Esos enfoques distorsionan en varias direcciones la vida política de México, a veces magnificando el conflictivo proceso del narcotráfico en nuestro país, otras confundiendo y olvidando el derrumbe real de nuestra vida económica, y otros momentos tratando de capitalizar políticamente, o mejor, partidariamente, la escalada de violencia de los cárteles del narcotráfico. Un ejemplo contundente y grave es el proyecto de Presupuesto de Egresos que se avecina para el próximo ejercicio de 2009: incremento notable a las partidas de Sedena, SSP y Cisen, y decremento en las áreas de salud, educación y seguridad social. Este enfoque de política presupuestal demuestra que la administración federal supone que los graves conflictos del país se resolverían con más aparatos de represión y reducción de garantías, y aleja la atención del empobrecimiento y estancamiento real de la economía nacional, que se encuentra en el sótano de los 20 países latinoamericanos analizados por la Cepal. Lo ocurrido en Morelia puede rendir, pues, óptimos resultados mediáticos al gobierno mexicano.

Difícil tener dudas acerca del atentado: es narcoterrorismo. Se trata de una acción inédita cometida en la tierra natal del presidente Felipe Calderón, que fue el estado donde se inició la guerra mediática y militar contra el narcotráfico. En muchos sitios del país, por otra parte, desde hace meses, han proliferado narcomantas denunciando la parcialidad gubernamental de esta guerra. Se trata de un cambio de mensajes al gobierno federal: de las narcomantas y los ataques a población civil (Creel y Ciudad Juárez, en Chihuahua; Ocoyoacac, en el estado de México; Mérida, en Yucatán), a granadas de fragmentación. Estamos, por tanto, ante un proceso gradual, ascendente y continuado.

Y en efecto, tenemos una posible similitud con la Colombia de los años 80: la fuerza económica, social y armamentista del narcotráfico, por un lado, y la porosidad y corrupción de políticos, de estructuras policiales y militares y algunos cuadros de la administración pública en carreteras, aeropuertos, aduanas o puertos, por otro. Todo esto es reflejo de los insuficientes e ineficaces servicios de inteligencia, situación que se ha agudizado en las pasadas cuatro administraciones federales. La guerra contra el narcotráfico carece de servicios de inteligencia y es sumamente errática. Es un caldo de cultivo para avivar el sometimiento policial y militar de México a los proyectos de seguridad hemisférica de Estados Unidos mediante proyectos como el Plan Colombia y el Plan Mérida.

Un periodista argentino del diario La Nación me comentó hace poco que algunos analistas han empezado a usar la expresión narco-Estado a la hora de hablar de México. Me parece exagerado y sobre todo erróneo. El Estado mexicano se está desmantelando por su sometimiento a la globalización económica irracional, no por el narcotráfico. Es un Estado debilitado por el neoliberalismo, con una población cada vez más empobrecida, con un gobierno cada vez más inepto y vulnerable y de gran docilidad y fidelidad a los intereses de los grandes consorcios. El narcotráfico no es el enemigo mortal del país, sino los consorcios trasnacionales, la extranjerización de nuestra economía en servicios bancarios y financieros, en el comercio, en productos agrícolas y en el sector de la energía. Hablar de narco-Estado equivale a olvidar la postración económica a que nos han llevado el desmantelamiento de la empresa pública y el repliegue del Estado en la rectoría de la economía nacional.

Desde hace tiempo me han preguntado en México y fuera de aquí si era posible que existiera alguna relación entre la guerrilla y los clanes del narcotráfico, como sí ocurrió en Colombia. No sólo me parece impensable, sino ridículo. Está claro que los vínculos reales y que más interesan al narcotráfico se encuentran en las corporaciones policiales y militares, entre políticos y diversos niveles de la administración pública, con bancos y financieras en el lavado de dinero y en la inversión legal de recursos blanqueados. Éstos son los vínculos reales y útiles al narcotráfico. La guerrilla opera en otros órdenes sociales y con otros objetivos.

En suma, no bastan ahora al crimen organizado las varias decenas de ejecuciones y decapitados diarios, ni las narcomantas para denunciar a autoridades federales. Ahora, en la tierra natal de Felipe Calderón, fueron dos granadas de fragmentación arrojadas a la multitud los nuevos mensajes. En el país entero, el narcoterrorismo demuestra que no es un fenómeno de criminalidad regional, como pretende hacernos creer la perspectiva gubernamental, sino un proceso de descomposición nacional, reflejo de los insuficientes servicios de inteligencia en México. Lo ocurrido en Morelia fue una acción terrorista, que expande la violencia en el corazón de la población civil. Los avisos y amenazas que fueron del conocimiento de autoridades locales aseguraron la inmediata respuesta de ambulancias, pero no la prevención del acto terrorista ni la cancelación de la concentración popular. México no sólo ocupa el último lugar de crecimiento económico en los 20 países latinoamericanos estudiados por la Cepal, insisto. Hoy se estrena como país vulnerable al narcoterrorismo. Una demostración palpable de que el gobierno mexicano está perdiendo el control del país.

lunes, septiembre 22, 2008

Los bancos que enseñaban a AL qué hacer, ahora están quebrados: Lula

Lula explica muy bien lo que esta pasando actualmente, EU esta a punto de colapsar y arrastrarnos con el, gracias a la ineptitudo y servilismo de los que hoy se encuentran en el gobierno, quien no recuerda a FECAL en comerciales hace ya varios años, llamando al pueblo de México a adoptar la receta recomendada por los bancos(Comprarles la cartera vencida y hacerla publica), lo peor no fue eso, si no que no aprendimos la leccion y seguimos copiando el mismo sistema neoliberal y atandonos cada vez mas a la economía norteamericana, haciendonos socios de un sistema destinado al fracaso, actualmente con la economía interna abandonada al igual que la investigación y la educación estamos mas débiles que nunca a expensas de lo que pasara en el vecino del norte, a eso hay que sumarle que nuestra economía depende en mayor medida a los envios de remesas y a la vetna de petroleo, se avecina una catastrofes de dimensiones ya anunciadas por "POPULISTAS" como AMLO y cualquiera que hablase de economía social y fortalecimiento del comercio interno.
■ De NY a Sao Paulo analistas consideran “socialista” el salvataje financiero en EU

Afp

Sao Paulo, 21 de septiembre. América Latina, más fuerte para enfrentar la actual crisis mundial por los últimos años de bonanza, criticó la especulación financiera al observar cómo Europa y Estados Unidos olvidaron sus lecciones sobre mercado libre y adoptaron recetas prohibidas a la región.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, declaró que veía “con tristeza que bancos muy importantes que estuvieron opinando, diciendo lo que debíamos o no hacer, midiendo el riesgo del país, recomendando a inversionistas si Brasil era o no confiable, están quebrando, están llamando a acreedores”.

Esos bancos “lo que determinaron no fue la libre circulación de capital, la generación de empleos y riqueza, sino la especulación; transformaron algunos sectores del sistema financiero en casinos, perdieron en la ruleta, y nosotros no queremos que Brasil sea víctima del juego”, indicó.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner comentó que veía “cómo ese primer mundo que nos habían pintado en algún momento como la meca a la que debíamos llegar, se derrumba como una burbuja”.

De Nueva York a Sao Paulo surgieron analistas que calificaron de socialista el salvataje de financiadoras hipotecarias (Fannie Mae y Freddi Mac) y aseguradoras (AIG), así como el auxilio a los mercados desplegado por los bancos centrales de Estados Unidos y Europa.

Nouriel Roubini, economista de la New York University, escribió que “con la nacionalización de AIG, los camaradas (presidente George W.) Bush, (Henry) Paulson (secretario del Tesoro) y (Ben) Bernanke (titular de la Reserva Federal) nos dan la bienvenida en USSA” (Unión Socialista Soviética de América).

Criticó que “Estados Unidos es ahora la mayor compañía mundial de seguros”, con un “socialismo para los ricos y Wall Street, el lugar donde los beneficios son privatizados y las pérdidas socializadas”.

El periodista Clovis Rossi, del diario Folha de Sao Paulo, dijo: “de continuar esta marcha rítmica de estatizaciones, (el presidente venezolano) Hugo Chávez sustituirá el rótulo dado a Bush. Sale ‘demonio’, entra ‘compañero’ ”.

El mayor efecto de la crisis se sintió en las bolsas regionales, donde la pérdida de valor de mercado de las empresas desde el 20 de mayo hasta el lunes último fue de 707 mil 300 millones de dólares, reveló la consultora Economática. Sin embargo, analistas y gobernantes subrayaron que sus países están fuertes y que el impacto en la economía real no será dramático.

En Brasil, la mayor economía regional, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, comentó que “en otras circunstancias Brasil estaría de rodillas”.

En México “no se anticipa ningún efecto” para el sistema financiero, según el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Guillermo Prieto, aunque advirtió que aún “no sabemos para dónde va a seguir soplando el aire”.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, manifestó que la crisis llegó “de manera gradual, lo que ha permitido medidas contracíclicas y evitar el desplome de la actividad económica”.

En Venezuela, el presidente Hugo Chávez señaló que “el derrumbe financiero del capitalismo global” afecta a los “que están fuertemente enganchados con la economía de Estados Unidos. Nosotros hemos comenzado a desengancharnos. Eso no significa que seamos invulnerables, porque se trata del desplome de un gigante”.

Paulson incita a otros países a rescatar sus sistemas financieros

Estamos a la sombra de un nuevo ROBAPROA?, dudo mucho que actualmente con la politica y el gobierno que hay en México, se resistan los tecnocratas(Salinas, Cartens, FECAL y compañia) a obedecer ciegamente a los designios del secretario del tesoro de EU, lo mas probable es que alarmistamente salga la bola de vendepatrias a hacer su ya vieja y conocida campaña de terror, pronosticando una crisis(mayor) si no se rescata a los bancos comprando creditos que ya no les seran pagados, como quien dice haciendo publicas las perdidas del capital privado. Entonces donde esta el exito de las compañias privadas? si siempre tenemos que salir al rescate con nuestros impuestos gracias a su ineptitud, solo con este sistema politico es como las empresas salen ganando cometiendo errores garrafales.

HASTA CUANDO SEGUIREMOS SOPORTANDO A ESTOS GOBIERNOS?


Pidió al Congreso estadunidense aprobar con rapidez el plan oficial de intervención.

El programa del gobierno cubriría a las instituciones extranjeras que operan en el país.

Evidente, que las políticas externas de manos libres de Bush han sido desastrosas: Reid

Reuters

Washington, 21 de septiembre. El secretario del Tesoro estadunidense Henry Paulson reforzó este domingo su iniciativa a favor de un rescate financiero sin precedente por 700 mil millones de dólares, y urgió al Congreso, de mayoría demócrata, a aprobar rápidamente el plan gubernamental porque sin una pronta intervención la economía de Estados Unidos está en riesgo de colapsarse.

Anunció que instará a sus colegas de otros países afectados por la crisis económica a diseñar planes para comprar los activos inviables a las instituciones financieras en problemas, “cuando sea oportuno”.

El gobierno republicano de George W. Bush pidió al Congreso avanzar velozmente con el plan para enfrentar la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión. “Hay mucha gente en este país que necesita ayuda. Pero la mayor ayuda que le podemos dar al pueblo estadunidense es estabilizar nuestro sistema financiero ahora mismo”, destacó Paulson.

El secretario del Tesoro añadió que Estados Unidos está presionando a otros países para crear rescates de instituciones financieras similares al proyecto de su gobierno. “Voy a pedir a nuestros colegas de todo el mundo que conciban programas similares para sus bancos y entidades (financieras) cuando sea oportuno”, declaró Paulson a la cadena de televisión Fox. “Recuerden que vivimos en un sistema mundial”, subrayó. Aclaró que el plan de rescate del gobierno cubriría a las instituciones extranjeras que operen en Estados Unidos.

El funcionario dijo a la cadena ABC que era esencial prevenir un atascamiento del sistema, “porque si se atasca, va a tener un efecto adverso en la capacidad de la gente de conseguir empleo, en sus presupuestos, en sus fondos de jubilación, en el préstamo a pequeñas empresas, así que ahí es donde debe estar la prioridad”.

Reconoció la “frustración” de los contribuyentes frente a la persistencia de sueldos millonarios entre ejecutivos de entidades financieras, mientras el gobierno debe hacer frente a sus decisiones erradas. Pero a la vez advirtió que la prioridad es estabilizar los mercados.

Costo “asombroso”: Obama

El paquete de 700 mil millones de dólares se suma a unos 600 mil millones ya gastados por la administración Bush en la guerra de Irak. El Congreso debe subir el techo del endeudamiento a 11.3 billones de dólares, después de haberlo incrementado a 10.6 billones en julio, para cubrir el rescate de 200 mil millones de dólares para las financieras hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.

Poco después, el candidato demócrata a la presidencia, Barack Obama, calificó de “asombroso” lo que costaría el rescate. Dijo que el resultado final debe ser la protección de los contribuyentes estadunidenses, y apuntó que debe incluirse un compromiso para disponer de nuevas reformas regulatorias.

El plan global de rescate entró en una fase de áspera discusión al plantear los demócratas en el Congreso sus exigencias para aprobar las medidas.

La oposición demócrata expresó sus expectativas de que se incluyan garantías para los contribuyentes, ayuda para quienes buscan mantener sus viviendas hipotecadas y límites a los pagos de ejecutivos de entidades que se coloquen bajo el parteaguas de la nueva legislación.

En tanto, trascendió que el banco suizo UBS, fuertemente golpeado por la crisis financiera, intenta beneficiarse del rescate crediticio lanzado por el Tesoro estadunidense. Christoph Mejer, portavoz del UBS, aseguró que la transferencia de deudas dudosamente cobrables de los bancos de Estados Unidos al Tesoro posibilitaría el resurgimiento de un mercado para estos activos, que apuntale la confianza de los bancos en todo el mundo.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló que los demócratas trabajarán con los republicanos para dar forma a la medida de rescate, pero insistió en que no se deben perder de vista los intereses de los estadunidenses comunes.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo que “ahora es evidente por sí mismo que las políticas externas de manos libres del gobierno de Bush han sido desastrosas. El pueblo tiene todo el derecho de estar indignado porque estemos en esta situación”.

En un resumen del plan, el Tesoro dijo que gestores privados manejarían los activos bajo la dirección de la dependencia. El precio de los activos hipotecarios en problemas, cuyo valor se ha derrumbado en la peor caída del sector inmobiliario de Estados Unidos en décadas, se determinará “mediante mecanismos de mercado en la medida de lo posible, como ser las subastas en reversa”.

La información del Departamento del Tesoro sobre el proyecto no especifica qué tipo de instituciones financieras califican para el rescate, pero parece abrir la puerta a firmas extranjeras. “Las instituciones financieras participantes deben tener operaciones significativas en Estados Unidos, a menos que el secretario (del Tesoro) tome una decisión, en consulta con el presidente de la Reserva Federal, de que se requiera una calificación más amplia para estabilizar los mercados financieros”.

El Tesoro estaría autorizado a adquirir activos hipotecarios de cualquier institución financiera con sede en Estados Unidos y estaría obligado a dar cuenta regularmente de sus actividades al Congreso.