viernes, julio 21, 2006

Gandhi un ejemplo de resistencia.

Movimiento de derechos civiles en Sudáfrica (1893-1914)

En este punto en su vida Gandhi era una persona de carácter moderado, tímido y políticamente indiferente. Leyó por primera vez un periódico a la edad de 18 años y al hablar en un tribunal padecía de un gran miedo escénico. Sudáfrica lo cambió radicalmente cuando vivió la humillación y la opresión a la que estaban sujetos los indios en aquella región. Un día en un tribunal de Durban, un magistrado inglés le pidió que se quitara el turbante que llevaba puesto, a lo cual Gandhi se negó, saliendo impetuosamente de la corte.
Sin embargo, el incidente que serviría como un catalizador de su activismo político ocurrió varios años después, cuando viajando a Pretoria fue sacado forzosamente del tren en donde viajaba en la estación de Pietermaritzburg, cuando se negó a mudarse de la primera clase donde viajaba a la tercera clase, la cual se destinaba a la gente de color. Más tarde, viajando en una diligencia, fue golpeado por el conductor cuando se negó a ceder su asiento a un pasajero de piel blanca. Adicionalmente en este viaje sufrió otras humillaciones al no darle alojamiento en varios hoteles debido a su raza. Esta experiencia le puso mucho más en contacto con los problemas que sufrían cotidianamente la gente de color en Sudáfrica. Fue precisamente en este país, después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia que comenzó a cuestionar el estado de sus coterráneos y el suyo mismo en la sociedad.
Cuando se venció su contrato, se preparó a regresar a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, ojeando un periódico se informó que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal, la cual negaría el voto a los indios. Postpuso su regreso a la India y se dio a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico tratando de evitar que dicha ley fuese sancionada. Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica.
Decidió extender su estancia en este país fundando el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. A través de esta organización pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política heterogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violación de los derechos civiles de los indios y evidencias de las discriminación de los británicos en Sudáfrica. Gandhi regresó brevemente a la India para traer a su esposa e hijos a Sudáfrica. A su regreso, en enero de 1897, un grupo de hombres blancos lo atacó y trataron de lincharlo. Como clara indicación de los valores que mantendría por toda su vida, rehusó denunciar ante la justicia a sus atacantes, indicando que era uno de sus principios el no buscar ser resarcido en los tribunales por los daños perpetrados sobre su persona.
Al principio de la guerra de Sudáfrica, Gandhi consideró que los indios debían participar en dicha guerra si aspiraban legitimarse como ciudadanos con plenos derechos. De esta forma es que organizó cuerpos de voluntarios no combatientes que asistieron a los británicos. Al terminar la guerra, sin embargo, la situación de los indios no mejoró, de hecho continuó deteriorándose.
En 1906, el gobierno de Transvaal emitió una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esto ocasionó una protesta masiva en Johannesburgo donde por primera vez Gandhi adoptó la plataforma llamada satyagraha (‘apego o devoción a la verdad’) que consistía en una protesta no violenta.
Gandhi insistió en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer. Este desafío duró siete años en los cuales miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e inclusive fusilados por protestar, rehusar registrase, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de protesta no violenta. Si bien el gobierno logró reprimir la protesta de los indios, la denuncia en el exterior de los métodos extremos utilizados por el gobierno de Sudáfrica finalmente obligó al general sudafricano Jan Christian Smut a negociar una solución con Gandhi.

Inspiración

Durante sus años en Sudáfrica, Gandhi se inspiró en la Bhagavad Gita y en los libros de Tolstoi, particularmente en El Reino de Dios está en ti. En la década de 1880 Tolstoi se había convertido profundamente a la causa del anarquismo cristiano. Gandhi tradujo otro libro de este autor llamado Carta a un hindú escrito en 1908, en respuesta a los nacionalistas indios que apoyaban la violencia. Gandhi permaneció en contacto con Tolstoi hasta la muerte de éste en 1910. La carta de Tolstoi se basa en la filosofía hindú de las Vedas y las enseñanzas de Krishna en relación con el creciente nacionalismo indio. Gandhi también se inspiró en el escritor americano Henry David Thoreau que escribió el famoso ensayo La desobediencia civil.

Movimiento de Independencia de la India (1901-1945)
Tal como había hecho en Sudáfrica, Gandhi estuvo a favor de prestar ayuda a los británicos en la guerra de ese país, pidiéndoles que se alistaran en el ejército. Su raciocinio, opuesto por muchos otros políticos, era que si los indios aspiraban a tener plenos derechos como ciudadanos y libertad en el Imperio, sería errado no ayudar a defenderlo.

Champaran y Kheda

Los mayores logros de Gandhi se materializaron en 1918 con las protestas de Champaran y Kheda Satyagraha. En Champaran, un distrito del estado de Bihar, organizó la resistencia civil de miles de campesinos a quienes el gobierno británico les obligaba cultivar índigo y otros productos en lugar de cultivos de alimentos, los cuales eran necesarios para su subsistencia.
La desobediencia civil fue reprimida violentamente por las milicias (principalmente británicas) que respaldaban a los terratenientes, dejando a los campesinos en un estado de extrema pobreza. Los pueblos se encontraban en una situación de suciedad y falta de higiene y cuando estaban apareciendo las señales de una devastadora hambruna, los británicos impusieron un nuevo tributo que hacía todavía más opresiva la ya precaria situación de los campesinos.

La desobediencia civil

En 1919 se promulgó la Ley Rowlatt la cual permitía al gobierno poner preso a cualquier persona que se sospechara de rebeldía sin juicio u orden judicial. Adicionalmente en ese mismo año en Punjab en la ciudad de Amritsar, se produjo una masacre donde murieron 379 civiles a manos de tropas británicas e indias, causando un trauma profundo en la nación y un aumento en la ira de la población y en actos de violencia.
Gandhi atacó duramente la acción de los británicos, pero también se opuso a la violencia por parte de los indios que siguió a la masacre. De hecho emitió una resolución en donde pidió disculpas al gobierno por los actos de violencia contra ciudadanos civiles británicos que perecieron en los disturbios que siguieron a la masacre de Amritsar. Su partido inicialmente se opuso a ésto, pero en un discurso lleno de emotividad enfatizó que cualquier acto de violencia, independientemente de la causa, era perverso e injustificable. Indicó que los indios no debían sentirse culpables del odio racial traído por los británicos, pero que esto no justificaba los actos de violencia contra civiles británicos inocentes.
Sin embargo, la masacre de Amritsar trajo como consecuencia que Gandhi, viendo que el pueblo indio no estaba preparado para enfrentar a los británicos, iniciara sus primeras acciones para lograr la independencia de un régimen británico al cual consideraba ilegítimo, perverso y opresor.
En abril de 1920, Gandhi fue elegido presidente de la Liga en Pro de la Independencia de la India, así como fue investido de autoridad ejecutiva por su partido, el Congreso Nacional, en diciembre de 1921.
Bajo el liderazgo de Gandhi el Congreso fue reorganizado, estableciéndose una nueva constitución, siempre con el objetivo de obtener el swaraj (en sánscrito ‘su [propio] rey’), es decir la total independencia. El partido, un tanto elitista hasta entonces, abrió sus puertas a cualquier ciudadano que pudiera pagar una contribución nominal. Se estableció una jerarquía en los comités para mejorar la disciplina y el control sobre un movimiento hasta entonces amorfo y poco coherente. Después de todos estos cambios el partido del Congreso Nacional se transformó en una poderosa organización respaldada por millones de indios.
Gandhi extendió su plataforma de no violencia para incluir la política del swadeshi (del sánscrito ‘de su tierra’), es decir, el consumo exclusivo de productos indios, lo que representaba un boicot contra los productos extranjeros, particularmente los británicos. Relacionado con esto Gandhi abogó por el khadi, es decir la elaboración de telas caseras para ser utilizadas por los indios. Gandhi exhortó a hombres y mujeres, ricos y pobres, a dedicarle diariamente algún tiempo a hilar estas telas como demostración de soporte al movimiento independentista.
Esta estrategia estaba diseñada a inculcar disciplina y dedicación a la población y también a eliminar del movimiento a aquellos individuos que, por ambición o falta de voluntad, no tenían cabida en dicho movimiento. También buscaba Gandhi incluir a las mujeres activamente en las acciones colectivas, en una época cuando se consideraba que estas acciones no eran respetables para las mujeres. En adición al boicot de la industria textil británica, Gandhi abogó por boicotear el sistema educacional británico y los tribunales, renunciar a empleos en el gobierno, rehusar el pago de impuestos y rechazar cualquier título u honor concedido por los británicos.
Este programa obtuvo una amplia acogida por la población, dándole una sensación de poder a los indios como nunca habían disfrutado. Sin embargo, cuando el movimiento estaba en su cima, Gandhi tuvo que terminarlo abruptamente a consecuencia de la violencia que se desató en la población de Chauri Chaura (Uttar Pradesh), en febrero de 1922. Temiendo que el movimiento se desviara hacia la violencia, Gandhi optó por descontinuar el boicot y la desobediencia civil.
Gandhi fue arrestado el 10 de marzo de 1922, acusado de sedición y condenado a seis años de prisión. Fue liberado en febrero de 1924 después de ser operado de apendicitis.
Sin la presencia unificadora de Gandhi, el Partido Nacional del Congreso comenzó a dividirse en dos facciones. Una —liderada por Chitta Ranjan Das y Motilal Nehru— estaba a favor de la participación del partido en las legislaturas, mientras que la otra facción, al frente de la cual estaban Chakravarti Rajagopalachari y Sardar Wallabhbhai Patel, se oponían a esta posición.
Es más, la cooperación entre hindúes y musulmanes —que había sido significativa al principio de la campaña de no violencia— se estaba resquebrajando. Gandhi trató de enmendar las diferencias en muchas formas, incluyendo un ayuno de 3 semanas en otoño de 1924, pero sin grandes resultados.

La Comisión Simon y el Swaraj

Gandhi se mantuvo fuera de la luz pública por la mayor parte de la década de 1920, prefiriendo dedicarse a resolver la brecha entre el Partido Sawaraj y el del Congreso Nacional de la India, extendiendo sus iniciativas para eliminar la discriminación contra los intocables o parias, y eliminar el alcoholismo, la pobreza y la ignorancia. Regresó a la actividad política en 1928. El año anterior el gobierno británico creó una comisión para llevar a cabo reformas constitucionales y encargó a Sir John Simon para que la presidiera. Esta comisión no incluía a ningún miembro indio. El resultado fue un boicot total de las propuestas de esta comisión por parte de los partidos políticos de la India.
En diciembre de 1928, Gandhi presentó al Congreso de Calcuta una propuesta mediante la cual el gobierno británico le concedería a la India su autonomía bajo la forma de Dominio, similar al de Canadá, en el plazo de un año. De no ser así, se iniciaría nuevamente la desobediencia civil para lograr una total independencia. Otros políticos más jóvenes como Jawaharlal Nehru y Subhas Chandra Bose pedían una total independencia, pero Gandhi logró moderar sus ideas.
El 26 de enero de 1930 se llevó a cabo una convención del partido Nacional del Congreso en Lahore señalando esta fecha como el día de la independencia de la India. Otros partidos políticos se unieron a esta celebración en respaldo a la lucha por la independencia.

La Marcha de la Sal y el Pacto Yeravda

Gandhi en la Marcha de la Sal
Al no ver voluntad alguna por parte de Gran Bretaña por conceder autonomía a la India, en marzo de 1930, Gandhi, cumpliendo con su promesa, lanza una nueva campaña de desobediencia civil, esta vez en oposición a un impuesto que se pretendía cobrar sobre la sal. El hecho más relevante de esta campaña fue la marcha de 400 km emprendida por Gandhi y sus seguidores desde Ahmedabad hasta Dandi (Gujarat) para producir en esta población sal, procesando el agua del mar. Millares de indios se unieron a la marcha. Los británicos respondieron encarcelando a más de 60.000 indios. Más tarde el gobierno representado por Lord Irwin, decidió negociar con Gandhi.
El pacto entre Gandhi e Irwin fue firmado en marzo de 1931. En este pacto se acordó liberar a todos los prisioneros a cambio de descontinuar la desobediencia civil. Gandhi fue invitado a asistir a una reunión en Londres como único representante del partido Nacional del Congreso. La reunión resultó en un fracaso, pues se enfocó principalmente en los derechos de los príncipes indios más que en la autonomía de la India. Posteriormente, el sucesor de Lord Irwin, Lord Willingdon inició una nueva campaña de represión contra los nacionalistas indios.
Gandhi fue nuevamente arrestado y el gobierno trató de destruir su influencia, aislándolo completamente de sus seguidores. La táctica no resultó ser exitosa y en 1932, a raíz de una campaña iniciada por el líder del partido Dalit, B. R. Ambedkar, el gobierno separó a los intocables o parias, para que sólo pudieran votar en elecciones separadas bajo una nueva constitución. En protesta Gandhi inició una huelga de hambre de seis días en septiembre de 1932, forzando al gobierno a reversar su decisión sobre los intocables. Gandhi inició una nueva campaña para lograr mejorar la vida de los intocables, a los cuales les llamaba harijans o ‘gente de Harí (Dios)’. El 8 de mayo de 1933 inició una huelga de hambre de 21 días para protestar la opresión del gobierno británico en la India. En el verano de 1934 fue objeto de tres atentados contra su vida, pero resultó ileso.

Década de 1930: Lucha por el poder del partido y conflicto con Bose
Cuando el partido del Congreso llamó a elecciones y aceptó el poder que se le otorgaba bajo un esquema de federación, Gandhi decidió renunciar como miembro del partido. No es que estuviera en desacuerdo con la posición del partido, pero pensó que dado su status ante el pueblo indio, su presencia en el partido limitaría la capacidad de maniobrar de éste, particularmente cuando dentro del partido se movían muy diversas corrientes que incluían a comunistas, socialistas, sindicalistas, estudiantes, religiosos conservadores, liberales y hombres de negocios. Gandhi tampoco quería que el partido fuera blanco de represalia por su presencia en él, dado que habían aceptado temporalmente un arreglo con el Raj británico.
Gandhi regresó a la cabeza del partido en 1936 cuando era presidente de éste Nehru. Si bien Gandhi enfocó sus objetivos en la independencia de la India, no restringió en forma alguna que el partido adoptara también el socialismo como meta a lograr.
Gandhi criticó el ascenso a la presidencia del partido de Subhas Chandra Bose en 1938. Si bien algunos historiadores argumentan que se trató de una lucha por el poder, Gandhi lo que criticaba era la falta de compromiso por parte de Bose a la política de no violencia y democracia, principios fundamentales en la doctrina de Gandhi. El deseo de Bose de lanzar una revolución total contra los británicos no contemplaba que ésta se llevara a cabo exclusivamente por métodos no violentos. Bose maniobró la presidencia del partido de forma tal de colocar en puestos clave a sus seguidores. Bose ganó un segundo término para la presidencia a pesar de la oposición de Gandhi. Finalmente Gandhi abandonó el partido, junto con una renuncia en masa de muchos de los líderes que todavía mantenían su lealtad.
Siguió, sin embargo, luchando por los derechos de los intocables, promoviendo también el hilado de las telas y tratando de crear un nuevo sistema de educación adaptado a las áreas rurales.