jueves, noviembre 13, 2008

Estados Unidos ha perpetrado la mayor estafa financiera de la historia de la humanidad

Para el historiador Emmanuel Todd, la elección de Barack Obama «concederá algunos años suplementarios de vida al imperio», pero no será suficiente sin embargo para restaurar la autoridad de una potencia en vías de desmantelamiento.

La anunciada elección de Barack Obama se interpretará como una restauración de la democracia estadounidense, afirma Emmanuel Todd, pero, ¿será suficiente para operar las rupturas esperadas? El historiador y demógrafo, que escribió en 2002 la obra Después del Imperio: Ensayo sobre la descomposición del sistema norteamericano, no esconde su perplejidad. Aunque acoge con entusiasmo la llegada de un presidente negro a la Casa Blanca teme, dijo, que el acontecimiento no se inscribe en un «proceso de desintegración».

Hace seis años usted describió un país convertido en «un elemento de desorden internacional», ¿la elección de Barack Obama puede modificar este hecho?

Al principio esta elección dará la imagen de que Estados Unidos reflorece. Con Bush hemos tenido el peor de los presidentes, una especie de Rantamplán belicista que con su torpeza acelera la destrucción del imperio estadounidense. Con Obama reaparece la imagen de un país dinámico y optimista. Un país civilizado, con una política exterior más razonable, que aspira a retirase de Iraq, que no quiere declarar la guerra a Irán. Un país, sin embargo, que también podría permanecer anti ruso como el anterior, los demócratas consideran a Rusia como el único auténtico adversario estratégico de Estados Unidos.

En el actual clima de derrumbamiento, de fracaso financiero y moral, y teniendo en cuenta la increíble responsabilidad de EEUU en el desbarajuste mundial, la victoria de Obama permitirá a los pro estadounidenses de los países occidentales decir que Estados Unidos vuelve a ser maravilloso. Esta victoria concederá algunos años de vida suplementaria al imperio.

La llegada de un negro a través de las urnas a la Casa Blanca, ¿no confirma las transformaciones que se han operado en la sociedad estadounidense?
Se producen dos acontecimientos realmente extraordinarios en Estados Unidos. La implosión del sistema financiero y del mito económico por un lado y la implosión de la estructura racista por otra parte. En estas condiciones, se entiende que los estadounidenses se hallan en una especie de estado de levitación. Ahora bien, aunque el derrumbamiento del sentimiento racista obviamente es una buena noticia, el racismo habrá desaparecido realmente el día que los electores no esperen nada en particular de un presidente por el hecho de que sea negro. Obama es un político estadounidense. Su discurso está lleno de las referencias habituales a los valores religiosos. Está rodeado de personalidades procedentes del establishment demócrata, los mismos demócratas que, incluso en mayor número que los republicanos, votaron las subvenciones al sistema bancario. Continua...