jueves, julio 27, 2006

Una mala resolución del TEPJF podría llevar el país al caos: Clemente Valdés

La decisión del tribunal será fundamental para el futuro del sistema político, afirma
Advierte que si se anulan comicios ni Calderón ni López Obrador llegarían a Los Pinos

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) respecto a dar validez o anular la elección presidencial del pasado 2 de julio será fundamental para el futuro del sistema político, ante lo cual, por la notable ausencia de precedentes jurídicos, el órgano colegiado debe ser cauteloso, resolver con amplio criterio y evitar influencias externas que pudieran llevarlo a dictar una sentencia "desastrosa" que hundiría en el "caos" al país, advirtió el constitucionalista Clemente Valdés.

El jurista no descartó la posibilidad de que los magistrados cancelen la elección y turnen el caso al Congreso de la Unión, para que, primero, nombre a un presidente interino, y después, convoque a comicios extraordinarios.

"Es un escenario que está latente (la nulidad de la elección), pero espero que no suceda, porque sería un desastre para el candidato presidencial panista, Felipe Calderón, pero también para el abanderado perredista, Andrés Manuel López Obrador. Sería un caos absoluto para el país", puntualizó.

-¿Jurídicamente es viable la cancelación de esta elección federal? -se le preguntó.

-El que algo pudiera llevar a una nulidad, no sé, no hay precedentes; simplemente no descartemos ninguna posibilidad.

Conocedor a fondo de la Constitución, Clemente Valdés aseguró en entrevista con La Jornada que de darse el caso de la nulidad de la elección, una vez que el Congreso de la Unión se ponga de acuerdo para designar al presidente interino y se convoque a elecciones, éstas "se llevarían a cabo en año y medio o dos años, difícilmente antes".

Agregó que después de que se efectuaran los comicios extraordinarios "tendríamos que pensar en lo que podría surgir, dado que ya se anuló una elección presidencial, es decir, me pregunto qué vendría: ¿aceptarían los candidatos el resultado, sabiendo que las elecciones pueden cancelarse?"

Indicó que esa posibilidad afectaría gravemente a instituciones como el IFE y la Presidencia de la República, pues ya no habría confianza en la preparación y calificación de los nuevos comicios.

"Los más afectados con la anulación serían Calderón y López Obrador, porque ya ninguno de los dos llegaría a la Presidencia, y desde luego sería catastrófico para el país", puntualizó el jurista.

Finalmente, exhortó a los magistrados federales a realizar un análisis cuidadoso y a mantenerse alejados de cualquier tipo de presión.